MIRLO NEGRO
Todos los que hemos tenido la suerte de perdernos solos por la noche en un bosque del norte (en mi caso por un buen intencionado vecino del pueblo de mi padre), comprendemos y admiramos la fabulosa mitología que se genera al rededor de estos espacios, pues caminando a solas con la unica luz de la luna y las sombras de los arboles, los sentidos traicionan a la razón y emergen reales todos esos trasgos, brujas cuelebres y güestias de los que tanto nos hablaron nuestros abuelos, seres introducidos en nuestros subconsciente como semillas, que con paciencia encontraron el momento adecuado para germinar, y hasta la compañía de un pequeño mirlo que curioso observa nuestro erratico caminar se torna incomoda, pues la soledad y el miedo tiende a humanizar todo lo que vemos. Pero si las bestias son humanas... ¿Nosotros que somos?.Este relato imita sin tapujos el estilo de los autores románticos y góticos del genero fantástico de terror, en especial Poe y Becker. Y aún sin considerarlo uno de mis mejores cuentos, posiblemente ha sido uno con los que más he disfrutado durante su proceso creativo, pues este género exige al autor la capacidad de retorcer el lenguaje sin anudarlo para poder crear la atmosfera siniestra que caracteriza a este estilo. A lo que a demás hubo que sumar el reto de centrarse en una temática limitada en un estilo concreto (en este caso el día de Todos los Santos dentro del género Fosco)
Tal fue la dedicación que no llegué a concluirlo hasta mucho tiempo después de haberse agotado el plazo de presentación del concurso al que estaba destinado, razón por la que quedó olvidado en una carpeta de mi escritorio, pero aún así me muestro contento de haberle podido dedicar un poco más de tiempo y no haberme precipitado en su conclusión por ceñirme a un calendario.
Señores y señoras espero les inquiete: